Stanford y otras cosas

    Ya hace casi una semana que llegué y mi impresión por ahora es bastante buena. La gente es muy amable y raro es el coche que no se pare para dejarte pasar en el paso de cebra, antes de que tú sepas que quieres cruzar, el coche ya está parado. Por lo menos en la zona donde estoy viviendo. La poca gente con la que he tratado hasta hoy han sido todos muy amables, me ha recordado al viaje a Edimburgo. Quién sabe si la semana que viene estoy echando pestes de los malditos yanquis.

   
    Ahora voy a rajar un poco, que no todo son buenas noticias y buen rollo. Si la última vez dije que había comido los peores mcnuggets de mi vida, tengo que decir que anteayer comí la peor pizza y el peor helado de mi vida. La pizza la dejé a la mitad y el helado (una bola por 1$) fue directo a la basura, qué asco, tenía un sabor raro y textura de mantequilla con arena. Fue como coger el dolar del bolsillo, pegarme en la cara con él y luego tirarlo. El camarero de la pizzeria me ofreció llevarme las sobras un par de veces, como que le extrañaba que no me llevara la mitad del plato a casa, con la mierda que era no tendría que extrañarse, ¿cuántos perros habrán muerto por comer sus sobras? ¿de verdad es tan difícil hacer una puñetera pizza Margarita? Saqué fotos de los locales, para que ningún insensato caiga como yo hice.

Bolas de mantequilla

Pizza falsa

    He descubierto que la que alquila la casa es una artista, hay 10 copias de su  cd en la habitación, están todos precintados, no sé si los guarda como recuerdo o en un toque de ingenio pretende que los inquilinos se lo compremos.

Disco de platino

    Ayer hice una visita a la universidad de Stanford, y viendo las instalaciones no es de extrañar que sea de las más importantes del mundo, es gigantesca. Tiene su propio estadio y una pista de atletismo con todo lo necesario para entrenar y poder ir a las olimpiadas.

Estudiante saludando

    Al ser tan grande está pensado para ir por todos lados en bicicleta, constantemente hay gente de un lado para otro en bici. Al llegar dejé la mía aparcada en el primer aparcamiento de bicis que vi, pero en cuanto me di cuenta de que sin bici estás acabado no me bajé de ella. Me la dejó la que me alquila la habitación, ya os dije que por ahora la gente es muy amable.

Bicicleta de Camella (la artista)

    Como fui al mediodía me quedé a comer por allí, además de los típicos Starbucks y Subway hay otros sitios, y el precio es muy asequible. Comí un platazo de arroz con pollo y bebida de la que puedes rellenar todas las veces que quieras por 6,80$, unos 5 euros. La universidad tiene una iglesia, una sala de conciertos, una biblioteca gigantesca, restaurantes, tiendas, gimnasio. Hay incluso una laguna, pero cuando fui a verla no era su mejor momento, poca agua, mucho verdín, ... Pero para ir en bici o a correr por allí no está mal. Había una visita guiada dando vueltas, supongo que para los futuros estudiantes.

    Pongo unas de algunas de las partes del complejo, ya os digo que es enorme y puedes estar horas paseando. La primera es la torre Hoover, apellido del fundador y que llegó a presidente. Leí que está inspirada en la torre de la catedral de Salamanca.

Torre Hoover

    Ayer fui a ver una posible habitación para estar a partir del día 22, los 3 inquilinos que hay hicieron una especie de puertas abierta y fuimos 5 candidatos a verla. Apesta mucho hacerlo así, además en el minuto uno ya vi que yo no me quedaría, había 2 chicas entre los 5 candidatos que conocían a algún inquilino y hablaban en plan colegas. No le vi mucho sentido la verdad. Sigo con la búsqueda.

    Hoy es el último día donde estoy ahora, ya os contaré qué tal el nuevo sitio.

    Un abrazo a todos. No escribiría esto si no os echara de menos.